Contrario a lo que el común de las personas piensa, la carta de La Muerte no es necesariamente negativa. Si esta carta aparece en una tirada del tarot puede significar el final de una etapa de la vida y el inicio de otra. Se la consulta es sobre el amor, puede significar una pareja que inicia una nueva etapa (como la vida en común, por ejemplo), si es sobre el trabajo puede ser un traslado o un ascenso con aumento de sueldo incluido. También, en un sentido muy personal, puede referirse a un cambio interior profundo que va a vivir el consultante a raíz de una experiencia vital intensa. En el campo que sea significa un cambio.
Es una carta positiva en sí misma que significa el final de todo lo que nos está limitando u oprimiendo, que nos impide seguir adelante y crecer, simboliza el comienzo de un nuevo camino.
Si la carta aparece invertida es una carta negativa, simboliza la muerte física, la pérdida inesperada de un ser querido, si la carta invertida aparece acompañada por El Ermitaño, la muerte es de una persona mayor. Señalas situaciones mucha crispación, de nervios alterados. Indica sentimientos de odio en la familia, enfermedades graves, cambios inesperados.
Si el consultante asegura no tener enfermos cercanos y podemos despejar que no se trata de la muerte física de una persona, la carta invertida podría señalar que el consultante necesita de una limpieza espiritual, debemos recomendarle un retiro espiritual y un cambio que venga desde su interior para que pueda reiniciar su vida.