Solemos consultar con los tarotistas sobre temas que nos interesan especialmente como el amor y el trabajo. Son los puntos que más consultamos porque afectan nuestras emociones, en el caso del amor y nuestra economía personal en el caso del trabajo.
Pero un sólo tarotista no es bueno en todos los temas. Por mi experiencia personal cada uno se va especializando, algunas veces hasta sin darse cuenta. Con ello quiero decir que lo ideal es dar con una o uno que sea más asertivo en el amor y otro que sea más asertivo en el área del empleo.
Esto sucede porque en la experiencia cósmica que conlleva la consulta del tarot influye mucho el instinto, la percepción extra sensorial y la experiencia previa, además de todo lo que el consultante le transmita al tarotista en su voz, su ánimo y el tono de sus preguntas. El lenguaje no verbal es una fuente de información muy importante para el tarotista, y cada uno lo interpretará según su propio background.
Siendo así, si queremos una consulta efectiva debemos observar y hacer seguimiento de las predicciones y los comentarios del tarotista y tener una especie de estadística sobre su asertividad, si ha sido más efectivo en el tema del amor o en el tema del trabajo y escoger uno u otro según sea el caso, así como escogemos entre un oculista para mirarnos la vista o un dermatólogo para mirarnos las enfermedades de la piel. En todo caso siempre será mejor el tarotista que nos plantee sus comentarios y predicciones con un enfoque positivo que nos ayude a superar un momento personal complicado.
