El tarot está compuesto por 78 cartas de las cuales 22 son los Arcanos Mayores y 56 pertenecen a los Arcanos Menores. Para las personas que se inician en el oficio de tarotistas es difícil memorizar el significado de la totalidad de las cartas, aunque sabemos que, además de la memoria, hay otras habilidades que también son imprescindibles para ser un buen tarotista, el instinto, por ejemplo.
Debido a la relevancia de los Arcanos Mayores se puede empezar a leer el tarot a los consultantes sólo con estas 22 cartas mientras el principiante va aprendiendo a utilizar las cartas de los Arcanos Menores. Los Arcanos Mayores representan los perfiles de seres humanos, simbolizan los Valores y lo que podría ser la orientación de su destino, están más vinculados a la espiritualidad y son indicados para temas como el amor y trabajo, sentimientos, emociones y capacidades. Muestran un escenario más general para el consultante. Los Arcanos Menores, por el contrario, señalan poco sobre las características interiores o espirituales de las personas pero indican situaciones particulares en las que el consultante podría verse envuelto, es más específico, responde a preguntas muy concretas.
Con esto quiero decir, que si bien, las tiradas con los Arcanos Mayores están bien para comenzar, tan pronto como pueda el principiante debe incluir en sus consultas a los Arcanos Menores para enriquecer la lectura del tarot y tener una visión más completa de la situación del consultante y la respuesta a sus preguntas.
Lo ideal es buscar, durante la lectura, hacer pares entre ambos arcanos, es decir, buscar por cada Arcano Mayor que aparezca uno menor para hacer una lectura equilibrada y completa, ello aumentará la satisfacción de nuestros consultantes.