La tirada tiene un alcance muy amplio, puede indicarnos, incluso, cómo es la psiquis del consultante, y podremos ver claramente, una vez que la hayamos practicado bastante, cómo piensa el consultante sobre el tema que nos pregunta, su propias sensaciones e ideas sobre el tema la encontraremos en la tirada cuando la dominemos, con la práctica continua.
El consultante deberá concentrarse y escoger alguna de las cartas, con la que más se identifique. Una vez formado el mandala compuesto, éste podrá hablar del pasado, el presente y el futuro. Esto se debe a que en esta tirada, más que en ninguna otra, la carta anterior y la precedente en cada área de experiencia limitan el significado de cada naipe.
De esta manera y si el consultante va aprobando la lectura del mandala, podremos ir desarrollando un diálogo con respecto a la carta directa a la que se refiere la pregunta. Por ejemplo, si la pregunta se refiere al ámbito laboral, iremos a la casa VI, tomando en cuenta los naipes de la casa II y X. Y así cada aspecto de la vida y de la experiencia del consultante tiene una casa identificada con un número pero la interpretación se la dará la figura junto con su siguiente y precedente. El camino a seguir, el presente y los bloqueos vendrán señalados por las seis cartas centrales.
En la tirada astral no hay cartas invertidas, sin embargo, los aspectos negativos vienen dado por las cartas referentes y por los aspectos donde caiga cada carta.