Las barajas del Tarot tienen 78 cartas, arcanos (secretos) mayores y menores, pero a lo largo de su dilatada historia encontramos barajas diferentes, aunque con una característica compartida: todas fueron pintadas a mano, naturalmente esto ya no sucede así y las que podemos adquirir son una reproducción… aunque… bueno sé de algunos artesanos y artistas que aún siguen manteniendo esta tradición.
La baraja más antigua que se ha encontrado, aunque se sabe por referencias escritas que hubo algunas anteriores, es la que se conoce como la de la familia Visconti-Sforza, muy bien conservada. La baraja original, del siglo XV producida alrededor de 1451 tenía 78 cartas, pero ahora tiene 74. Se conserva, parte de ella, en la Yale University Library, otra en la Accademia Carrara y en la colección privada de la familia Colleoni en Bérgamoen.
Su valor es incalculable, por su especial interés histórico, por su belleza y por el detalle del diseño, hecha en materiales preciosos, a menudo reproducen los miembros de la familia Sforza y Visconti. Solo hay dos naipes con personajes que no son retratos, el Ermitaño y la Muerte.
En la actualidad se han perdido la Torre y el Diablo, es posible que nunca hayan estado en el mazo, o que se hayan sido consideradas de mala suerte o simplemente se perdieron con el tiempo.
Los expertos mantienen que la carta de la Papisa representa a Manfreda Visconti, que fue quemada viva en el año 1300 por encabezar una herejía en virtud de la cual fue nombrada, precisamente, papisa.
Además tiene la carta de la Esperanza que ha sido sustituida por la Estrella.
