La papisa o sacerdotisa está asociada a la inteligencia y los misterios ocultos, su interpretación depende de las cartas que la rodean. Su representación hace alusión Isis, diosa de la prosperidad, y la máxima exponente de la percepción extrasensorial y los talentos intuitivos como la clarividencia, la telepatía, la empatía, y los poderes de sanación, en las cartas sólo están representados tres de los 4 elementos, falta el terrenal.
Su propia percepción y habilidad para escuchar su interior la hacen un ser de luz. Las personas que eligen esta carta proyectan autoconfianza y satisfacción.
Cabalísticamente representa a la letra Beth del alfabeto hebreo, a la Luna, y al número 2, que viene a indicar dualidad, el sujeto pasivo, la mujer, lo fecundo, las fuerzas opuestas.
En el plano material representa la posibilidad de conseguir lo que queremos, si afrontamos nuestros miedos. En el espiritual, es el espíritu en sí mismo en busca de su perfección, la potencialidad, y en el anímico, el conocimiento profundo de lo que hay que hacer.
Siempre es positiva si la consulta trata de un tema intelectual y espiritual. Si la cuestión es sobre una persona nos dice de ella que es intuitiva, reservada, sabia, sensata, espiritual; y como situación, como algo enigmático. Si la consulta es sobre salud, y nos la hace una mujer puede significar embarazo.
Si su posición es invertida en una consulta amorosa aconseja pasar a la acción, ser prudentes en momento de crisis para evitar rupturas. Si está al derecho habla de sentimientos poco apasionados, pero leales.