Emplea toda la sabiduría y mecánica del zodiaco osea, el tema, carta o mapa natal. La tirada astral se realiza con el mazo completo (arcanos mayores y arcanos menores).
Luego de que el consultante baraje el mazo de cartas éstas se colocan en un círculo que se agrupa en 12 casas, colocando la primer carta al lado izquierdo del tarotista y poniendo las demás hasta que se completen los 12 naipes del círculo en el sentido contrario a las agujas del reloj, cuando se haya completado este círculo, las cartas son devueltas al consultante para que vuelva a mezclarlas y pidiéndole que se concentre en el aspecto que desea eliminar o modificar de sí mismo, es decir, el lado que cada uno de nosotros tienen y que consideramos muy desagradable, eso que llamamos «la sombra».
Una vez barajado otra vez se tomarán del mazo las tres primeras cartas y éstas se colocarán en la parte central del círculo pero hacia el lado inferior. Una vez realizado esto se repite el proceso. Sin embargo, en esta oportunidad se le requiere al consultante que baraje el mazo mientras está pensando en lo que se siente orgulloso de poseer, es decir, aquellos dones o virtudes mayores que considera tener.
Se repite el proceso tomando las tres primeras cartas y colocándolas en el centro del círculo hacia la parte superior. De esta forma, en el lado superior habrá tres cartas con la características de «dones» y en el lado inferior otras tres consideradas como «bloqueos», todas ellas influyendo sobre las demás cartas que constituyen el círculo y revelándonos «aspectos» que se relacionan entre sí.