Las cartas Lenormand son, con toda seguridad, uno de los mazos de adivinación más auténticos y exclusivos de cuantos existen. Mientras otras barajas llegaron a la videncia tras recorrer caminos de tradición lúdica o haber servido de candelarios de medición de tiempo, la baraja Lenormand fue concebida en exclusividad para la concreción y manejo de los dones de clarividencia de su creadora, Mademoiselle Lenormand. En nuestro blog de Tarot te contamos todo acerca de esta baraja y de su creadora. 
¿Quién fue Mademoiselle Lenormand?
Marie – Anne Adelaide Lenormand, nació en 1772 y murió en París 1843. Manejaba las consultas de Tarot desde su infancia. Su fama se consolidó cuando contaba alrededor de 25 años e incurrió en la alta sociedad parisina por méritos propios. Sus renombrados clientes, entre los que llegó a contar con Josefina Bonaparte, Robespierre o el Zar de Rusia, la convirtieron en la vidente más célebre, no solo de su tiempo, sino de la historia. Sus vida fue larga y bastante interesante: viajaba frecuentemente, fue perseguida por la policía e incluso llegó a estar en la cárcel.
Pero Sybille de París, como era conocida, no solo era una vidente. Fue desde muy temprana edad una feroz investigadora del arte de la cartomancia. Su exquisita educación, su amplia cultura y su inteligencia la empujaron siempre al inconformismo y al descubrimiento de nuevos métodos de adivinación.
Después de manejar todas las barajas conocidas entonces y no encontrar en ninguna de ellas el vehículo apropiado para sus dones, creo la baraja que lleva su nombre. La baraja Lenormand se compone de 36 cartas. Cada carta es dependiente de las demás y por si sola, y aquí radica su gran diferencia con el Tarot habitual, carece de significado.
Lectura de la baraja Lenormand
Cada naipe representa símbolos sencillos; un libro, un árbol, una casa, unas hierbas. Y cada símbolo está estrechamente relacionado en su interpretación con la distancia que mantiene en su tirada, a la carta que figura como clave para el consultante. Cada símbolo de cada carta se acompaña de un número y por otra imagen en miniatura de la baraja francesa o de la baraja de póker.
Su magistral habilidad para predecir los hechos venideros con concreción exacta de tiempo, se basaba en la distancia que unas cartas tenían con las otras, lo que proporciona al buen lector de la baraja Lenormand la capacidad de predecir los acontecimientos con gran precisión y certeza en los tiempos.
Su lectura requiere de un concienzudo esfuerzo, pero los resultados de sus predicciones pueden ser, posiblemente, los más completos y de mayor concreción de cuantos sistemas adivinatorios conocemos
Puedes ver los significados de las cartas Lenormand en el siguiente vídeo:
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