Los mellizos en el tarot evocan el signo zodiacal Géminis. Es un símbolo tradicional de la diada, opuestos y complementarios, la luz y la sombra, el día y la noche. Los mellizos están presentes en muchos mitos de la civilización: Castor y Pólux, Rómulo y Remo, Krishna y Arjuna.
La separación que los mantiene divididos hasta representarlos como opuestos o enemigos, tiene una referencia al símbolo del yin-yan de la cultura oriental. En la carta del tarot, El Sol es un arcano mayor representado en su figura misma y en una pareja de niños idénticos, representa la unión de los opuestos unidos por el amor y la aceptación de la unidad.
El Sol es una carta positiva llena de luz que presenta al Rey Sol como el padre protector y amoroso que irradia su luz sobre los humanos opuestos para que se unan en el amor.
Los mellizos representan las relaciones, los hermanos, la relación paterno-filial, la relación de pareja, con el Sol sobre ellos enviándoles energía para que su amor perdure y crezca.
Los mellizos representan también la fertilidad, reforzada por la energía que reciben del sol, fecundidad del sol infinita e inagotable. Inocentes e ingenuos los mellizos son la expresión de la primera infancia, de la pureza.
Son también la unidad de su procedencia de unos mismos padres y su capacidad de haber compartido el útero materno sobreviviendo ambos en un espacio reducido gracias a la sabiduría de la naturaleza que les hizo dobles, opuestos y a la vez una unidad coherente.