La mano de Fátima es uno de los amuletos más utilizados ya que puede llevarse como un accesorio más sin que llame la atención. Este amuleto también recibe el nombre de “hamsa” o “khamsa” y suele ofrecer protección contra el mal de ojo entro otro tipo de ayudas.
¿Qué es el amuleto “La mano de Fátima”?
Muchas veces la gente se confunde y al ver “La mano de Fátima” piensan en la Virgen de Fátima pero no tiene nada que ver, recibe este nombre en conmemoración a la hija del Profeta Maometto, a quienes se les atribuye muchos milagros.
Este amuleto tiene forma de mano abierta y puedes encontrarlo con muchos colores o diferentes diseños que lo hacen verdaderamente espectacular tanto para la vista como para el corazón.
La mano de Fátima también recibe el nombre de “Hamsa” o (khamsa) que simboliza el número “cinco”, un número sagrado tanto para la religión musulmana, ya que es el número de libros sagrados del Torán como para la hebrea ya que es el número de libros sagrados del Torán, y a su vez, también es un número sagrado para los hebreos ya que la quinta letra del alfabeto es “Heh”, uno de los nombres sagrados de Dios.
¿Cuáles son las propiedades del amuleto “La mano de Fátima”?
“La Mano de Fátima” es un talismán que ofrece paz y prosperidad a la mujer que lo lleva que puede llevarse con la punta de los dedos hacia arriba o hacia abajo, cuando se pone hacia arriba se considera un potente talismán que aguarda a la persona que lo lleva de los celos, el mal de ojo y la negatividad.
Hay una hermosa leyenda sobre Fátima, la mujer que estaba tan profundamente enamorada de su marido que con sus lágrimas consiguió que dejara a su concubina (otra de sus mujeres porque estaba permitido que tuviera varias). Con esta mano se recuerdan sus lágrimas y el corte que se hizo en la mano sin darse cuenta, un corte que representaba el dolor que sentía en su corazón por el profundo amor que sentía por él al verle con la otra mujer.
Los cinco dedos de este talismán recuerda aquella lágrima sagrada que salió de sus ojos al ver a su marido con la otra mujer, la lágrima que le curó.